El movimiento de los cinco nudillos

Capítulo 4 – El movimiento de los cinco nudillos (The Five-knuckle Shuffle)

Dougie: En retrospectiva el brusco correo de rechazo de Rashman fue algo bueno, aunque no parecía que fuera así en ese momento. El siguiente día, una vez que superé la decepción, me di cuenta que si en verdad quería entrar en una banda, tendría que trabajar muchísimo más en el bajo. Podía pagar clases con el dinero que ganaba con mis lagartos, así que contraté clases de bajo diario y clases de canto dos veces a la semana. Luego le mandé un correo a Rashman y le dije lo que había hecho. No esperaba que pudiera hacer mucho por mí, pero era un buen contacto, así que supuse que debería intentar seguir en contacto.

Para mi sorpresa, Rashman me respondió. “Mantenme informado, Dougie,” escribió.

Pronto me di cuenta que tocar el bajo no era tan fácil como pensé que sería. Cuando tocas la guitarra, tu mano izquierda de vez en cuando se puede quedar en la misma posición. En el bajo se mueve por todas partes. Pero estaba determinado a mejorar, así que practiqué tanto como pude y empecé a involucrarme con música más desafiante que lo que había estaba escuchando. Intenté tocar con un disco de los Beatles, y decidí que Paul McCartney era el mejor bajista del mundo, y también hice mi mejor esfuerzo para tocar canciones de los Beach Boys. De vez en cuando le enviaba un correo a Rashman. Después de un par de semanas, me llegó un correo de él. Rashman quería que me reuniera con él en su hotel. Quizá podíamos hablar y podría tocar para él sin el estrés de que otras personas vieran.

Tom: Danny y yo no teníamos idea de que Rashamn seguía en contacto con Dougie. Ya lo habíamos rechazado, y en lo que a nosotros concernía, el ya no estaba siendo considerado.

Dougie: Arreglé que Rashamn y yo nos viéramos loa siguiente semana. Pero ese viernes, algo pasó que cambiaría la vida de mi familia para siempre.

Sabía que algo estaba mal en el momento en que llegué a mi casa. Varios miembros de mi gran familia estaban en la casa, y mis primos estaban corriendo en el jardín. No había nada particularmente extraño en eso, pero normalmente nos reuníamos los jueves, no los viernes. No podía entender qué hacían allí.

Entré a la cocina. Mi tía estaba allí. Tan pronto me vio empezó a hablar. “Ok, Dougie, no quiero que te preocupes, pero… uno de tus lagartos bebe murió.”

Pestañeé. Si tienes 30 lagartos bebé, como tenía en ese momento, es muy probable que uno o dos terminen muertos. Era completamente normal. ¿La mitad de mi familia se había reunido por un lagarto muerto?

“Oh,” dije, totalmente confundido. “¿Cómo?”

“Aplastado,” dijo.

Salí de la cocina hacia la habitación de enfrente. Mi mamá estaba allí. Estaba rodeada por familiares, y estaba llorando. Yo estaba tan confundido. Sólo era un lagarto. Tenía otros 29 en mi habitación. ¿Por qué estaba ella tan afectada? Mi mamá trató de decir algo, pero a penas podía hablar entre las lágrimas, y yo no podía entenderlo.

Ella señaló algo. Miré y, claro, vi a un lagarto muerto. Me tomó un par de segundos comprender que no estaba señalando al lagarto. Estaba señalando la carta a un lado del lagarto. Era una simple hoja de papel tamaño carta, con una nota de mi papá garabateada. No la leí bien. Sólo le eché una ojeada. Sólo recuerdo una sola frase: “Ya no puedo hacer esto.”

Nos había dejado. Él no quería nada con mi mamá, con mi hermana pequeña Jasmine ni conmigo. No iba a regresar.

Fue un golpe de la nada. Siempre había ido por la vida sabiendo que mis padres jamás se iban a separar. Hasta ese momento no había habido pistas de que algo estaba mal. Nunca había escuchado peleas, nunca había visto alguna señal de que papá no fuera feliz. Después me enteré que se había mudado con otra mujer. No sé si nos dejó por esa aventura – si lo hizo, debió haber sido muy bueno escondiéndolo porque ninguno de nosotros lo sospechó. Y ahora, en un minuto, habíamos pasado de ser una verdadera familia a ser solo yo, mi mamá y mi hermana.

Todo parecía ir mal en mi vida. Había fracasado al tratar de entrar en la banda, y ahora mi papá nos había abandonado. Sentí que mi vista del mundo había cambiado de pronto. Mi mamá nos aclaró esa noche que mi papá no regresaría a visitarnos ni a mí ni a Jasmine. Él siempre había sido el sostén de la familia, así que a partir de ahora el dinero sería justo. Decidí que necesitaba dejar de gastar mi dinero en clases de bajo y canto. El dinero que ganaba con los lagartos tendría que ayudar a nuestra pequeña familia. Tenía que abandonar esta estúpida fantasía de que algún día sería alguien famoso. Tenía que madurar.

Aún tenía la cita para encontrarme con Rashman en Londres el siguiente día. Ir a la ciudad era algo nuevo para mí. Definitivamente no podía ir solo, y mi mamá no estaba en condiciones de llevarme. Le dije que no se preocupara, y fue una especie de alivio tener una excusa para no estresarme por no estar en una banda. Pero mi tío estaba allí y me dijo que debería ir a la reunión, y que él me llevaría a Londres. No estaba seguro, pero acepté a regañadientes.

La regadera se descompuso esa noche. Mi mamá, mi hermana y yo nos quedamos viéndola, preguntándonos qué demonios debíamos hacer ahora que papá no estaba allí para arreglar las cosas. Toda la casa tenía una sensación distinta. Estaba más silenciosa. Más oscura, de alguna manera. Extraña. Me fui a la cama con la desconcertante sensación de que mi infancia había terminado.

Nos subimos al tren al siguiente día. Tomé mi bajo y mi guitarra acústica y nos dirigimos al InterContinental en Hyde Park. Nunca antes había visto un hotel así: pisos de mármol, candelabros, grande y antigua. No había regadera rotas aquí. Para mía parecía más un set de película que un hotel de verdad, y mientras caminaba en la recepción, me sentí como Macaulay Culkin en Home Alone 2.1 Las cosas se hicieron más extrañas cuando mi tío me dejó con Rashman, este hombre extraño que nunca antes había conocido, aunque mi tío había programado su número en mi celular. “Si te toca,” dijo, “aprieta el número dos. Me llamará y vendré en seguida…”

No me tocó, por supuesto. Nos sentamos en la suite de Rashman, platicando un rato, y empecé a relajarme un poco. Le toqué un par de canciones – esto fue antes de que supiera cómo tocar acordes en la guitarra, así que solía tocar notas solas como en un bajo. Rashman me explicó que había hecho mal en mi audición para McFly, y me enseñó las audiciones de Tom y Charlie para Busted – algo genial para mí, porque Busted era muy famoso en aquel tiempo.

Estaba lleno de preguntas sobre Tom y Danny. ¿Qué tan buenos era? ¿Cuánto tiempo llevaban tocando? Rashman me explicó como Tom había actuado en Oliver! en West End y cómo Danny tocaba la guitarra desde los seis años de edad. Eso me hizo sentir como si estuviera muy atrasado, musicalmente hablando, pero Rashman me dijo que también tenía que trabajar en mi confianza. Mi presentación. Eran pequeñas cosas. En mi hogar en Essex, nadie se da la mano. Solo asientes y dices, “¿Todo va bien?” Richard pensó que eso era muy extraño, así que me hizo practicar tocando a su puerta y presentándome correctamente. “¡Hola, soy Dougie Poynter!” No era exactamente lo que esperaba…

Finalmente me enseñó más demos de McFly. “Ahora escucha, Dougie,” dijo lentamente. “Voy a hacer algo que se supone que no debo hacer. Podría meterme en muchos problemas por hacer esto. Voy a darte uno de estos discos, y quiero que te lo aprendas. Y creo que si no encontramos un bajista pronto, te llamaremos para otra audición. ¿De acuerdo?

De acuerdo. Excepto que volvía a sentirme enfermo por los nervios.

Tener ese disco en casa y escucharlo y practicar era una buena distracción de lo que estaba pasando en mi familia. Me ayudaba a evitar pensar en mi mamá y me ayudaba a ignorar lo que estaba pasando. De cualquier modo, de pronto tenía una misión. Las canciones en ese disco – “That girl”, “Obviously”, “Surfer girl” y “Memory lane” (era el mismo disco que Tom y Danny le habían enseñado a las disqueras) – eran difíciles, así que pagué más clases y le llevé disco a mi maestro de bajo, que me ayudó con las notas. Aparte de eso, casi no salía de mi habitación. En parte no quería salir porque me sentía culpable por dejar solas a mi mamá y a mi hermana en la casa, y en parte, claro, porque sabía que podría tener una segunda oportunidad. Practicaba todo el día, todos los días. Me levantaba temprano y practicaba antes de ir a la escuela. En la noche practicaba hasta que me dormía. Incluso me aproveché de la fragilidad de mi mamá: “No puedo ir a la escuela hoy mamá. Estoy muy deprimido…” Y así tenía un par de días sin escuela para practicar. Después de muchos días seguía sin poder tocar “Memory lane”, pero para cuando recibí otro correo de Rashman ya me sabía bien las otras tres. Me explicó que tenían a otro bajista en consideración, pero querían que fuera al estudio en Londres para volver a tocar con los chicos.

Oh no. No de nuevo

“Y por cierto,” agregó al final del correo. “La banda se llama McFly.”

Oh por Dios, ¡ESO ES TAN GENIAL! Empecé a practicar aún más, y rogué que nadie preguntara demasiado cuál era mi edad…

Tom: Nosotros seguíamos sin saber que Rashman seguía en contacto con Dougie. Lo único que sabíamos es que él y Fletch habían reservado una semana en la sala de ensayos para que pudiéramos seguir audicionando nuevos chicos. Teníamos a algunos candidatos, y esta vez pasamos más tiempo con ellos individualmente, enseñándoles nuestras canciones y dándoles más oportunidad de la que les habíamos dado antes.

Danny: Tuvimos todo tipo de aspirantes. Un chico gótico apareció usando un par de googles steampunk, pantalones y botas de cuero – Tom, Harry y yo no empezamos a reír en el momento en que entró y empezó a intentar cantar armonías de los Beach Boys. Era el menos apropiado de los chicos que vimos, pero ninguno era el correcto, con la excepción de un tipo. Buen bajista y parecía un chico genial. Parece un poco injusto decirte su nombre o cómo lucía, pero para evitar avergonzarlo pretendamos que su nombre era Vladimir y que era un enano con cabello en forma de hongo. Aunque así no era.

Quizá Vladimir podía encajar. Rashman tenía otra sugerencia. “Creo que deberían volver a ver a Dougie,” nos dijo.

Ya nos habíamos olvidado de cómo se veía Dougie, pero en el momento en que entró en la sala nos fue obvio que era un poco más genial que Vlad. Y aun más, Vlad no tenía la ventaja de que Richard le diera el demo para llevárselo a su maestro cada noche. Así que nos encontramos llevando a cabo el mismo proceso con Dougie y Vlad que el que habíamos hecho con Harry y Martin. Una audición de dos días, todos quedándonos en el InterContinental.

Tom: Compartí la habitación con Vlad. Él no ayudó mucho con su situación. A las 2 de la mañana me despertó un sonido repetitivo. Rodé en la cama para ver a mi compañero de cuarto, recostado en la cama con las rodillas levantando “complaciéndose”. A duras penas lo pude ver a los ojos el siguiente día. Pienso en todas las veces que he compartido habitación con Danny. Nunca hemos hecho eso.

Danny: A lo mucho nos mordisqueamos en el baño 😉

Tom: Danny y yo compartimos habitación con Dougie. No había modo en que él fuera lo suficientemente valiente para hacer eso. A penas tenía valor para hablar. Tratamos de hacer que se abriera un poco, haciendo todas las preguntas comunes. “¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Cuál es tu signo zodiacal?” Esta última pregunta pareció desconcertarlo. Se encogió de hombros, dijo “No sé” y volvió a callarse.

Extraño, pensamos Danny y yo, que alguien no se sepa su propio signo zodiacal…

Dougie: Lo que ellos no sabían es que estaba aterrorizado. No quería mentir mucho sobre mi edad haciéndome todo un año mayor. En vez de eso, cambié mi cumpleaños lo suficiente para que creyeran que recién había cumplido los 16. Ni siquiera se me había ocurrido ver que signo zodiacal me correspondería. Tuve que alegar ignorancia y esperar que no me atraparan en la mentira.

Escogí cuidadosamente mi ropa para esa última audición. Jeans y una playera negra. El negro me haría parecer un poco más serio, pensé. Como si fuera a un negocio. Y empezaba a pensar que quizá, sólo quizá, tenía una oportunidad. Mi cama en la habitación del hotel era la más grande que había visto. Estaba tan cerca de un estilo de vida completamente extraño para mí. Y cuando audicioné con los chicos descubrí que, gracias a la intervención de Rashman al darme el demo, podía tocar las canciones.

En el hotel, los chicos querían tener una reunión, así que Vlad sugirió que él y yo diéramos un paseo en Hyde Park. Mientras caminábamos, empezamos a contarnos algunos secretos. Vlad me confesó que no le gustaba demasiado la música que estábamos ensayando. Un secreto merecía otro. “Amigo,” dije. “¡Sólo tengo 15 años!”

Los ojos de Vlad se abrieron con sorpresa. “¡No es cierto!» Y recuerdo sentirme seguro de que mi secreto estaba a salvo con él, que estábamos en el mismo bote. Por supuesto, él era la peor persona a la que podría haberle contado…

Harry: En el hotel estábamos discutiendo a fondo. Así como Danny había apoyado a Martin, yo apoyaba a Vlad. Después de todo, Dougie ¡no hablaba! A penas había dicho una palabra en dos días. Y no es que no hubiéramos intentado incluirlo en la conversación, pero era monosilábico, como Garth en Wayne’s World.2 Hablando de malas decisiones…

Tom: Yo apoyaba a Dougie. No había mucha diferencia entre su talento y el de Vlad para tocar el bajo, pero sabía con quién preferiría compartir una habitación. No me malentiendan. No digo que Dougie haya entrada a la banda porque su rival había estado haciendo el movimiento de los cinco nudillos en la cama de al lado, pero no le ayudó mucho a Vlad.

Danny: Personalmente, fuera lo que hiciera Vlad, no me decidía. Ese soy yo – siempre necesito un poco de ayuda cuando hay que tomar grandes decisiones.

Tom: Sin embargo, Rashman estaba desesperado por tener a Dougie. Mientras estábamos sentados en el hotel con él y con Fletch, nos enseño un vídeo que le había pedido a Dougie que le enviara de él con su banda tocando en un concierto en su ciudad natal. Fue ese video el que nos convenció. En ese momento decidimos que Dougie era el indicado.

Dougie: La audición terminó. Nos separamos. Después de toda la ayuda que me había brindado Rashman, supuse que sería él el que me llamaría para darme la noticia. Estaba en mi habitación cuando tomé la llamada. Cuando me dijo que había entrado, me entumecí. Caminé como un zombie hacia la sala donde estaba mi mamá sentada sola, viendo miserablemente al vacío.

“¿Mamá?”

Me volteó a ver.

“Entré a la banda. Me iré de la casa.”

“¿Qué

“Tengo que irme de la casa. Es parte del trato.” Una pausa. “¿Puedo hacerlo?”

En cierta forma no fue una decisión tan difícil para mi mamá como lo fue para los padres de Harry. En otra forma fue algo gigante. Odiaba la escuela, y no era bueno en ella. No es como si fuera a terminar teniendo un gran trabajo en la ciudad. Nunca tendría la oportunidad de hacer algo ni remotamente así de emocionante. Podía unirme a una banda, hacer dinero y tocar en conciertos agotados; o podía quedarme en la escuela hasta que tuviera edad suficiente para obtener un trabajo en Tesco. Por otro lado, estaba dejando mi casa semanas después de que mi papá hubiera hecho lo mismo. Era difícil, creo, para mi mamá dejarme ir, pero no era como si fuera a desaparecer para unirme a un grupo de chicos que jamás iban a lograrlo. La banda ya tenía medio millón de libras en el banco; tenía un contrato con Universal; sus managers eran los mismos que los de Busted. No creo que hubiera duda en su mente de que esta era una increíble oportunidad que tenía que tomar.

Danny: Al mismo tiempo, Vlad recibió una llamada de Fletch, agradeciéndole por audicionar pero explicándole que habían elegido a Dougie. Fue entonces cuando Vlad decidió jugar su carta escondida y acusar a Dougie por tener solo 15 años. Hablando de tiros que salen por la culata. Su estrategia nos aseguró que nos gustaba aún menos, y que nos gustaba más Dougie. Dougie había intentado tanto entrar a la banda, a tal grado que mintió sobre su edad, que supimos que era nuestro chico.

¿Y Vlad? Extrañamente, terminó trabajando en una de las compañías de la disquera. Fue un poco incómodo cuando lo vimos, pero no duró mucho ahí. Quizá lo atraparon masturbándose en su escritorio. ¿Quién sabe?

Tom: Y finalmente éramos una banda. Recién había cumplido 18. Danny y Harry tenían 17. Dougie tenía 15. Cuatro chicos jóvenes, completamente desconocidos pero con el sentimiento de que algo increíble estaba a la vuelta de la esquina. No se necesita mucho para imaginar cuán emocionantes eran esos tiempos, y nuestros managers sabían que tenían que mantenernos en orden. No es que tuviera la idea de arruinar las cosas. Había estado cerca de Busted y había visto cómo desde el principio Matt y Charlie se habían dedicado a andar de fiesta más que a estar en la banda. James, por otro lado, estaba más consciente de la increíble oportunidad que le habían dado de hacer una carrera musical. Sentía más pasión por escribir canciones que por andar de fiesta. Quizá esa era la razón por la que él y yo nos llevábamos tan bien, porque nos interesaba lo mismo. Yo nunca había tomado drogas. Nunca había conocido a alguien que las tomara. Quizá me había enojado una o dos veces al crecer, pero jamás me había revelado contra mis padres. Era un buen chico.

Harry: Nuestros managers se aseguraron que el resto fuéramos iguales a Tom. Para Fletch y Rashman, Busted fue como un conejillo de indias que les enseñaría a controlar a McFly. Busted tenía sus problemas. No siempre estaban de acuerdo, y no eran tan unidos como nosotros terminaríamos siendo. No sé si Fletch y Rashman creían que esto era por su estilo de vida. Pero una vez que Matt y Charlie eligieron ese camino, estaba fuera del control de sus managers. Creo que aprendieron de esa situación, y desde el primer día fueron mucho más estrictos con McFly de lo que jamás fueron con Busted.

Danny: Había una verdadera jerarquía entre nosotros y nuestros managers. Eran una combinación de padres y jefes, y les teníamos un poco de miedo. Las reglas eran las reglas. No pueden beber. No pueden fumar. No pueden salir en la noche. No pueden tener novias.

Harry: Así que ahí estábamos: cuatro chicos jóvenes en una banda, con dinero en nuestros bolsillos y la fama a la vuelta de la esquina. Obviamente seguiríamos las instrucciones de nuestros managers al pie de la letra, ¿cierto?

Equivocación.



1 Mi pobre angelito 2
2 El mundo según Wayne

8 pensamientos en “El movimiento de los cinco nudillos

  1. No tengo palabras para agradecerte el excelente trabajo que estás haciendo. Puedo preguntar de dónde traducis? tenes la versión original del libro? Un beso:)

  2. Asdfghklñ muy buena traducción, y sobre todo muchísimas gracias por hacer esto…. Espero con muchas ganas el próximo capítulo :))

  3. Muchisimas gracias por traducir el libro, porque yo no se mucho de ingles estoy aprendiendo y si me comprara el libro iba a ser un gasto tonto pero seguro que cuando sepa mas ingles algund dia me lo comprare!!! Muchisimas gracias!!!!!

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